¿Qué dice su foto de perfil?
KARELIA VÁZQUEZ 05/02/2012
Nadie es tan feo como en su DNI ni tan guapo como en su foto de perfil". Tras esta sentencia, rebosante de verdad y sabiduría, se creó hace un par de años uno de los grupos más populares de Facebook. Así como nos hemos resignado a que las fotos del DNI no nos hagan justicia, ahora invertimos tiempo y paciencia en conseguir la mejor cara posible para estar en Internet y, ciertamente, nuestra imagen online abre y cierra muchas más puertas que la foto del carné de identidad.
Cada vez es más difícil ser invisible en la Red. A estas alturas, renunciar a tener una imagen online podría considerarse casi un acto de contracultura. Cada vez es más probable que al googlear un nombre se acceda -además de a datos biográficos o profesionales- a una foto. Y esto lo cambia todo. Una instantánea desata todo tipo de fantasías. "Los textos no construyen a una persona, pero una imagen nos hace reales", reflexiona Jeremy Sarachan, profesor de comunicación y experto en cibercultura y mundos virtuales del St. John Fisher College, en Rochester (Nueva York). Según su opinión, el tradicional corte de pasaporte no sirve para transitar por los mundos virtuales. "Una cabeza puesta sobre los hombros, perfectamente centrada y con una sonrisa vaga solo significa que existes, y ¿quién quiere conocer a alguien que simplemente existe? Los usuarios hiperconectados pedimos mucho más".
Eso que se quiere ver en las fotos de la gente es lo que el filósofo francés Roland Barthes llamó "aire" o "personalidad" en su libro Camera Lucida. "Una imagen capaz de crear un impacto emocional desde el primer vistazo". Jeremy Sarachan considera justificada la importancia que concedemos a nuestras fotos de perfil. "Piense que será la imagen que se repetirá en cada uno de sus actos, en cada comentario o tuit y acabará siendo el símbolo visual de su vida online".
Entre los usuarios hiperconectados, los hay estables y monótonos (aquellos que abrieron una cuenta en Facebook, Twitter o Linkedin hace tres años y aún mantienen su primera foto de perfil). Otros se comportan de un modo convulso y volátil, necesitan cambiar su carta de presentación cada semana redefiniendo su imagen virtual en cuanto logran una captura más representativa de su último minuto de gloria. Internet ama el presente sobre todas las cosas y este comportamiento veleidoso ya está respaldado por los estudiosos de la cultura digital. "El constante flujo de información propio de la era digital exige los repetidos cambios en las fotos de perfil. La autodefinición más perfecta que podamos imaginar se queda obsoleta en pocos días. La necesidad de experimentar con la imagen que damos de nosotros mismos es un esfuerzo que no tiene final, un requerimiento de la vida digital", explica Sarachan.
Queda, es cierto, un reducto de usuarios resistentes que han conseguido llegar al día de hoy sin que una sola imagen de ellos pueda ser encontrada en la Red. O los que, una vez puestos entre la espada y la pared, optan por ofrecer al mundo una imagen ambigua. Por ejemplo: un dibujo manga, el símbolo del ying y el yang o el retrato ilustrado de una chica pin up.
Académicos de varias universidades se han dedicado a estudiar el impacto de las fotos de perfil en nuestra vida social en la Red. Lo llaman la gestión de la impresión online. El profesor Joseph B. Walter, de la Universidad de Michigan, dirige una de estas investigaciones y asegura que la gente con amigos atractivos en Facebook o que sigue a personas de moda en Twitter es percibida con un "halo más interesante" que el resto, y muchos no pierden de vista este propósito a la hora de seleccionar su círculo próximo.
Las mentiras piadosas -por ejemplo, poner una foto de cuando éramos cinco años más jóvenes y pesábamos diez kilos menos- también son observadas por los académicos. Mark R. Leary, profesor de psicología y neurociencia en la Universidad de Duke, ha estudiado las estrategias que se ponen en marcha para editar la imagen online. "Algunas personas parecen tener un público al que impresionar; otros prefieren editarse a sí mismos y mostrar lo mejor de lo que hay". Lo curioso es que siempre se encuentra una razón para justificar estos pequeños engaños. "Todo el mundo está convencido de que es honesto o, al menos, de que lo intenta", dice Jennifer Gibbs, profesora de comunicación en Rutgers y autora de un estudio sobre los comportamientos en los sitios de citas online, un universo donde no abunda precisamente la sinceridad. "Las personas que dan una imagen de sí mismas un poco alejada de la realidad muchas veces están ofreciendo una versión idealizada o una previsión benévola de lo que esperan llegar a ser. Siempre justifican las distorsiones de su imagen como un esfuerzo para mantenerse en el ruedo".
En cualquier caso, los teóricos de la era digital piensan que es una ilusión creer que se podrá permanecer mucho más tiempo escondido (en Internet). Hay que estar preparado. Finalmente alguien acabará etiquetando su nombre en la foto de una boda o algo peor. Y todo el mundo acabará identificándole. Los filósofos que estudian nuestros comportamientos en las redes sociales, concretamente en Facebook, dicen que el etiquetado de fotos es una de las prestaciones imprescindibles de los tiempos que corren, porque garantiza la existencia de un público ansioso. Así lo explica Jeremy Sarachan: "En la era de la información, la superabundancia de datos produce una indiferencia masiva ante todo. Pero si usted es notificado por escrito cada vez que alguien lo identifica en una imagen, la curiosidad lo matará. Al fin y al cabo, ¿quién no quiere ver una foto de sí mismo?".
Así es su 'avatar' y así lo describen los expertos
Usted, visto por su ordenador: Es una fotografía casi siempre tomada con una cámara web que parece decir: "Este soy yo". Tienden a ser imágenes distorsionadas por la cercanía de la cámara, tomadas en un contexto laboral o de ocio, pero siempre ligado al ordenador.
De espaldas o mostrando un detalle de su cuerpo: No se da la cara, pero se muestra una porción del cuerpo o una actitud con la que se busca destacar un rasgo del que se está satisfecho. Ya sea un tatuaje, unos pies de los que se está orgulloso o un temperamento rebelde.
Posando con amigos, familia o pareja: Es un modo de demostrar vida social y de dar pruebas de determinados sucesos que pueden haber sido anunciados previamente. Por ejemplo: "Estoy en una relación". En estas imágenes, el sujeto es lo menos importante; es el contexto el que manda. Algunos expertos creen que es una manera de demostrar cierto control sobre la tecnología: "Sigo teniendo vida social a pesar de Internet".
Retrato trucado o manipulado por un 'software': Es una manera de ocultarse, a la vez que se muestra cierto temperamento artístico y ganas de demostrar el dominio de programas de manipulación de imágenes. La visibilidad de la cara es secundaria.
Recuerdo del pasado: Suele tratarse de una imagen nostálgica y segura que, además, no da demasiadas pistas sobre el presente. La conexión con el pasado otorga profundidad y cierto interés a la identidad del interesado.
Descripciones extraídas del libro 'Facebook and philosophy' (Open Court, 2010).
Personalment prefereixo altres xarxes socials però he de reconèixer que, com pràcticament tothom, tinc compte a facebook. En general, crec que tot el que es parla en aquest article és cert, tant el tema de la fotografia de perfil com els tipus d'usuaris que té la xarxa social.
ReplyDeleteTambé estic totalment d'acord amb el fet que cada vegada és més difícil mantenir-se al marge de tot aquest món.
Llegir aquest text m'ha recordat a un correu que circulava per la xarxa fa un temps (quan es va posar de moda el facebook) i que analitzava un perfil de facebook amb to irònic. Bàsicament donava una sèrie de pautes per aconseguir un perfil de facebook que garantís que eres una persona socialment activa (per tant, calia tenir fotos amb molta gent i en diferents ambients), saludable (per tant, parlava també de tenir fotos practicant algun esport) i familiar (recomanava tenir fotos amb la família).
En general, era una crítica bastant sarcàstica però totalment certa. Cada vegada estem més acostumats al món tecnològic i això implica que tothom ens pot buscar (i trobar) a la xarxa. Per tant s'ha convertit en una necessitat el fet de crear-nos una bona carta de presentació, sigui al món del facebook, del twitter o de qualsevol altre fenomen social.
En el meu cas, jo sí que utilitzo amb freqüència el facebook, i com l'Elena, estic totalment d'acord amb molts aspectes tractats a l'article.
ReplyDeletePel que fa a la fotografia de perfil, molts usuaris la utilitzen com a signe d'identificació personal i per a que tothom sàpiga com és tant físicament, com pel que fa al seu estatus social. En el tema dels usuaris d’aquest tipus de xarxa social, sí que és cert que depenent de la imatge que un tingui al seu perfil donarà a entendre una cosa o una altra, però a més a més, també mostra els comportaments de cadascú tant a les xarxes socials com a la vida real. Tot i que cada persona decideix què és el que vol ensenyar.
D’altra banda, també considero que sempre hi ha persones que en lloc de voler mostrar tota la seva vida social mitjançant aquest tipus de xarxes, el que volen és xafardejar i saber més coses sobre l’altre gent que té com a “amics”.
Per acabar, és totalment cert que des de fa uns anys la societat s’ha acostumat al món tecnològic. En moltes ocasions, si no tens cap xarxa social és que estàs passat de moda o, fins i tot, que la teva vida social/ interessos / aficions no són prou satisfactòries per mostrar-les.
Aquí no tinc massa a dir més enllà que la meva presencia a les xarxes socials és mínima i no tinc foto de perfil on surti jo (sempre he posat missatges de caire polític o pelis que tinguin un transfons de reivindicació social). Vaig trigar molt temps a entrar a facebook perquè li veia poca utilitat, i en general no m'ha servit de res fins aquest màster on l'hem utilitzat per coordinar dates d'exàmens o avisar que no es podia arribar a classe, etc...
ReplyDeleteExplicar el que faig en una xarxa social és complicat quan des de molts foros s'explica que la propietat de tot allò que es penja passa a ser propietat de l'empresa que ho gestiona. La falta d'intimitat que he anat perdent des de l'aparició del telèfon mòbil (que ens deixa en una situació de control i disponibilitat total), fins a aquestes xarxes socials, em fan sentir com un dinosaure que veu la seva utilitat en reivindicacions socials i contacte amb gent amb qui s'ha perdut contacte, però que enyora la falta d'intimitat.
Tot el que diu l’article crec que és veritat, ho diu molt clar.
ReplyDeleteLa foto del perfil fa que la persona que ens està veien, es faci una primera impressió de nosaltres, és a dir que la foto és com la carta de presentació.
La gent ho sol relacionar amb estat d’ànim, també canviant la foto segons passin els dies, es a dir, si van de viatja, pues foto del viatge, si tenen un casament foto del casament. La foto ens revela cada moment de la persona. Jo per exemple em vaig fer el facebook perquè tothom el té, però jo la foto tinc la mateixa que vaig fica el primer dia, crec que la foto de perfil es per identificació no per veure la teva vida dia, a dia!!